Cualidades.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

La más hermosa expresión de amor se llevó a cabo en la Cruz del Calvario; en ese lugar se consumó el plan de amor y misericordia que el Padre tiene para nosotros; la porción del Pan diario del día de hoy nos relata todo lo que se necesitó para llegar hasta ese momento sublime; te invito a leer conmigo:

1 Corintios 13:4-7 (NVI)

4 El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. 5 No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. 6 El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. 7 Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Fueron necesarias todas esas cualidades descritas para que el Maestro diera su vida por nosotros; era necesario demostrar el amor del Padre por medio de su Hijo al darlo en pago por nosotros; esas cualidades debemos de replicarlas cada día en nuestras vidas para con las demás personas; debemos entender que el amor no es un sentimiento ni una emoción; el amor es una decisión consiente que tomamos y debemos mantener siempre.

Si Dios Padre no hubiera decidido enviar a su Hijo; si el Hijo no se hubiera decidido mantenerse fiel al propósito del Padre entonces no estaríamos en este momento bajo la gracia; toma la decisión consiente de comenzar a amar a los demás; recuerda que somo deudores del Padre y el demanda de nosotros que nos amemos los unos a los otros.

Oremos: amado y glorioso Señor en este día queremos darte gracias por esa muestra de amor sublime que nos has demostrado; gracias porque por medio de tu Hijo tenemos salvación y vida eterna; ayúdanos, en el nombre de tu amado Hijo, a ser obedientes a tu mandato y amarnos los unos a los otros con ese verdadero amor que solo proviene de ti, amén.

Pido al Padre que este hermoso domingo seas guardado de todo mal y que siempre seas cubierto por las poderosas alas del Altísimo.