Tiempo de cosecha.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Es sumamente difícil tener la noción de la importancia de la siembra en nuestra vida; de jóvenes se siembra por medio del estudio para más adelante cosechar una buena profesión y una vida más estable; se siembra en relaciones interpersonales para cosechar cariño, respeto y cooperación; la porción del Pan diario del día de hoy nos habla de este proceso; te invito a leer conmigo:

Salmos 126:6 (RVR1960)

6 Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

Cuando estamos en la época de la siembra es muchas veces difícil porque debemos sacrificar muchas cosas, tiempo, dinero, esfuerzo…ellos son solo algunos ejemplos de lo que se debe sacrificar, sin embargo, cuando tenemos la meta clara y somos constantes veremos un resultado en el futuro.

Nuestra meta principal debe ser estar en la eternidad junto a nuestro Padre y a su Hijo, esto conlleva a una siembra constante a lo largo de la vida en la que debemos, tal como dice la Palabra, negarnos a nosotros mismos para poder llegar al momento glorioso de estar con nuestro Hacedor y nuestro Redentor.

Que este día sea de siembra depende meramente de nosotros porque a cada instante tenemos la oportunidad de hacerlo, el Padre nos da esas oportunidades presentándonos personas que necesitan de nuestro amor, nuestra comprensión y muchas veces incluso de nuestras finanzas; si lo damos todo con amor sin esperar nada a cambio entonces recibiremos de nuestro Padre la más hermosa recompensa.

Te invito a que juntos elevemos una corta oración delante de nuestro Creador: amado Padre, Dios de misericordia, poder y amor; en este momento queremos darte gracias porque nos das los medios para poder sembrar es nuestros semejantes amor, cariño, comprensión, respeto y poder ayudar a quienes lo necesitan; ayúdanos a que todo lo que hagamos lo hagamos en tu nombre esperando solo poder serte agradables; en el nombre de tu amado Hijo te damos gloria, honra y loor, amén.

Pido al Padre que este hermoso domingo seas colmado de bendición junto  a tus seres amados.