viernes, 29 de junio de 2018

Dios.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

¿Has visto que hoy en día se habla mucho del amor? La verdad es que muchas veces hablamos de cosas que no comprendemos y lo hacemos solo porque repetimos lo que muchas veces escuchamos; en estos días me gustaría invitarte a que veamos que es el amor, quien es el verdadero amor, el papel de Dios y nuestro papel en esa relación de amor que se nos pide; la porción del Pan diario del da de hoy nos va a iniciar con este hermoso tema; te invito a leer conmigo:

Mateo 22:37 (RVR1960)

37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

Primeramente veamos que el gran mandamientos nos exhorta a amar a nuestro Padre; lo primero que debemos analizar es nuestra obligación a obedecer este mandato porque en él se resume toda la Ley y los profetas; cuando amamos a Dios guardamos cada uno de sus mandatos y somos obedientes a su voz; si amamos verdaderamente a Dios nos negamos a nosotros mismos y tratamos de seguir los pasos que fueron marcados por el Maestro.

Lo primero que debemos entender antes de comenzar este tema es si verdaderamente creemos en Dios; debemos meditar si estamos dispuestos a escuchar su voz y si seremos capaces de ser obedientes; toma tu tiempo para meditar en este sencillo pasaje a lo largo de este día y has un examen de conciencia para determinar si estas amando a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.

Te invito a que juntos elevemos una oración delante del Trono de nuestro Padre: amado Señor, gracias porque cada día demuestras tu amor para con nosotros al darnos nuevas oportunidades de vivir, respirar, trabajar y ser instrumentos de bendición para los demás; ayúdanos, en el nombre de tu amado Hijo para poder hacer tu santa voluntad en todas las áreas de nuestra vida, ayúdanos a amarte por sobre todas las cosas; amén.

Pido al Padre que este hermoso viernes seas colmado de paz, abundancia y gozo y que seas guardado de todo mal a cada paso que debas dar.

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