Un camino estrecho.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Todo lo que hemos hablado en los últimos días son cosas muchas veces difíciles de cumplir: amar al prójimo, incluidos nuestros enemigos; ser obedientes, tener misericordia los unos por los otros… todos ellos son elementos que muchas veces no deseamos obedecer, la porción del Pan diario de hoy nos habla sobre ese transitar y la importancia de hacerlo, te invito a leer conmigo:

Mateo 7:13-14 (RVR1960)

13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Lo más fácil de hacer es lo malo, sin embargo, eso no acarrea nada bueno para nuestro futuro; de momento se siente satisfacción pero en la eternidad de debe pagar el precio por lo que hacemos a cada momento en este mundo; debemos entender que tenemos el raciocinio para tomar decisiones y por eso depende de nosotros actuar conforme a la voluntad del Padre o ser desobedientes y actuar bajo nuestra propia conveniencia.

Es duro ver como las personas muchas veces tomamos decisiones equivocadas a sabiendas que no traerá nada bueno; cuando decidimos llevar el peso del odio en nuestros corazones nos dañamos a nosotros mismos; cuando hacemos mal a los demás tarde que temprano se nos devolverá y entonces nos arrepentimos; cada decisión que tomamos es de forma consiente y por ello debemos muchas veces entrar por esa puerta estrecha por la que muchos deciden no ingresar; esa es la puerta de nuestro Maestro.

Te invito a reflexionar sobre tus actuaciones; recuerda que no es para juzgarte o condenarte que te envío este mensaje; es para que tengas la oportunidad de cambiar si estas en mal camino; oremos: amado Padre de toda gloria; en este día te queremos dar gracias por la oportunidad que nos das para poder llegar a la eternidad y gozarnos contigo en ella; gracias porque nos muestras esa puerta y la abres para que podamos entrar; ayúdanos siempre a decidir de la mejor manera y así serte agradables; en el nombre de tu amado Hijo, amén.

Que este hermoso domingo seas colmado de abundante paz y que seas guardado de todo mal; feliz día mi amad@ amig@.