sábado, 23 de junio de 2018

Gran misericordia.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

¿Has visto que muchas veces has sido llamado por el Señor? Muchas veces el Señor te ha hablado de una forma u otra y desea que te acerques más y más a Él; la porción del Pan diario del día de hoy nos habla de algo sumamente importante; te invito a leer conmigo:

Romanos 9:16 (RVR1960)

16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.

Cuando medito en este pasaje veo la gran misericordia del Señor en mi vida; siendo yo pecador y estando muerto en delito y pecado el Señor, en su infinita misericordia me rescato para servirle; eso es una muestra de amor enorme; ahora bien, esa misma muestra de amor se extiende sobre ti porque el Padre te esta hablando a través de su Palabra.

A diario el Señor nos habla de una manera u otra, somos nosotros los que no escuchamos atentamente su voz; el Padre nos da su Palabra para que podamos conocerle y solo depende de nuestra actitud para acercarnos a Él y meditar en sus promesas, amor y misericordia. Solo debemos abrir la Palabra siendo humildes para poder recibir el consuelo, la paz y fortaleza que se nos ofrece; recuerda que el Señor ha tenido misericordia contigo como la tuvo conmigo.

Te invito a que juntos oremos: amado Padre, gracias porque demuestras tu misericordia en mi vida cada día; gracias porque me has dado la oportunidad de ser tu Hijo por medio del sacrificio llevado a cabo en la Cruz del Calvario; gracias, amado Señor, porque deseas que me acerque a ti y te conozca y para ello has dejado tu Santa Palabra; te alabo Señor por tanta bondad y amor, en el nombre de tu Hijo, amén.

Pido al Padre que este hermoso sábado las misericordias del Todopoderoso se derramen sobre ti y tus seres amados; bendiciones mi amad@ amig@.

No hay comentarios:

Publicar un comentario