martes, 19 de junio de 2018

Nuevos niveles.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Nosotros muchas veces vivimos sumidos en niveles de dolor, angustia o sufrimiento que limitan nuestro crecimiento espiritual; la porción del Pan diario del día de hoy nos relata de los nuevos niveles a los que debemos llegar con la ayuda del Padre; te invito a leer conmigo:

Isaías 43:2 (RVR1960)

2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

¿Puedes imaginar un nivel de vida en el que los problemas, la angustia y la tribulación no afecten tu ser? Imagina que en medio de un gran problema económico tienes la certeza de que el Señor proveerá; imagina que en medio de cualquier problema puedes estar confiado en que el Padre tiene el control y que todo lo que este pasando en tu vida será para bien.

Todo lo que te he dicho es posible; la Palabra nos dice que el Padre siempre esta con nosotros a través del Espíritu Santo; nos relata que su mano poderosa esta a nuestro favor; nos indica que si estamos bajo su poderosa ala podemos vivir confiados; entonces, ¿Qué es lo que nos detiene?

La respuesta es sencilla: nosotros mismos somos los que detenemos el poder maravilloso de Dios; somos nosotros con nuestra incredulidad quienes nos hundimos en los problemas, quienes por nuestra falta de perseverancia en lo espiritual vemos solo lo carnal y vivimos viendo lo que este mundo nos ofrece olvidando que estamos en el mundo, pero ya no somos de este mundo.

Te invito a que en los próximos días profundicemos sobre este interesante tema; por ahora te invito a que juntos nos presentemos en oración delante del Trono de nuestro Padre: amado y glorioso Señor, sabemos que eres bueno y que siempre deseas bendecirnos y llevarnos a nuevos niveles; por eso te damos gracias y te pedimos, en el nombre de tu amado Hijo, que nos ayudes dándonos entendimiento para crecer en fe y poder usar ese maravilloso regalo que es tu Santo Espíritu; opera en nosotros cada día para crecer y poder llegar a ser como tu Hijo, amén.

Pido al Padre que este hermoso martes, día de bendición que el Señor ha preparado, seas guardado de todo mal y que siempre puedas ver la poderosa mano del Señor sobre ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario