lunes, 2 de julio de 2018

Entrega.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Hemos estado hablando del amor, el amor es la máxima expresión de Dios en nuestras vidas y debemos ser consecuentes con lo que Él nos da y pide de nosotros; la porción del Pan diario del día de hoy nos habla de esa entrega tan grande que se nos demanda; te invito a leer conmigo:

Marcos 10:21-23 (DHH)

21 Jesús lo miró con cariño, y le contestó: —Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.

22 El hombre se afligió al oír esto; y se fue triste, porque era muy rico.

23 Jesús miró entonces alrededor, y dijo a sus discípulos: —¡Qué difícil va a ser para los ricos entrar en el reino de Dios!

Se que este punto siempre genera discordia porque cuando se habla de dinero y entrega, entra en juego un sinfín de pensamientos: no tengo para dar, si doy me quedo sin nada…; cuando damos de corazón estamos sembrando para el reino y el Padre a prometido suplir nuestras necesidades; la Palabra es clara cuando dice que debemos ofrendar, diezmar, dar limosna y ayudar a los necesitados; esos puntos muchas veces son obviados porque generan discordia pero están escritos y depende de nosotros si obedecemos o no.

Nadie debe obligarte a despojarte de lo que tienes; si miras el pasaje el joven no acató lo que el Maestro le dijo porque en su corazón reinaba otra cosa que no era el amor; si miras con detenimiento esa Palabra veras que hay una gran enseñanza: el Maestro nos muestra el camino a través de la Palabra, pero al final tu eres quien decide acatarlo o no.

Oremos: amado y glorioso Señor; se que muchas veces me has hablado y no he sido obediente; muchas veces has puesto en mi corazón ayudar a los demás pero el temor y el egoísmo me ha limitado para hacerlo; perdóname en el nombre de Jesucristo y ayúdame a hacer tu voluntad; crea en mi un corazón conforme a tu santa voluntad, amén.

Pido al Padre que este hermoso lunes la paz de Jesucristo sea contigo a cada instante y que seas guardado bajo la poderosa ala del Altísimo en todo momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario