Bienaventurado.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Consejo, siempre buscamos consejo en las demás ´personas porque ocupamos en todo momento tomar decisiones; el problema es que al buscar el consejo que tanto necesitamos muchas veces buscamos en el lugar equivocado, la porción del Pan diario del día de hoy nos aconseja a quien no debemos buscar en esos momentos; te invito a leer conmigo:

Salmos 1:1-2 (DHH)

1 Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni va por el camino de los pecadores, ni hace causa común con los que se burlan de Dios, 2 sino que pone su amor en la ley del Señor y en ella medita noche y día.

Cuando buscamos consejo en los malvados ellos nos dirán que tomemos venganza; nos dirán que devolvamos mal por mal o que tomemos ventaja en las situaciones donde podamos; esos consejos nos llevaran al mal camino porque se creará un circulo de odio y rencor; sin embargo, cuando buscamos en la Palabra de Dios el consejo veremos que la sabiduría celestial está a nuestro alcance.

El detalle con el consejo que nos da la Palabra de Dios muchas veces no es lo que deseamos hacer; por ejemplo, nos dice que si nos hacen algo malo devolvamos nosotros algo bueno; si nos golpean una mejilla pongamos la otra; que si nos piden demos y que si prestamos no pidamos de vuelta; en fin, son cosas que para nuestra limitada mente es ilógico, pero para Dios es lo que debemos practicar cada día.

Si sigues los consejos de la Palabra veras que la felicidad llega a tu vida porque en la obediencia esta la bendición; si somos obedientes a los mandatos de nuestro Padre veremos que llega esa bendición de paz y alegría a nuestro corazón, esa paz que no se puede describir y esa alegría que no se pierde a pesar de las circunstancias.

Te invito a orar conmigo: amado Padre, gracias porque deseas mi bienestar en todo momento y lugar, perdóname si he buscado consejo con las personas equivocadas olvidando que en tu Palabra esta la verdadera sabiduría; enséñame cada día a través de ella para poder ser agradable a ti; guíame cada día para ser una mejor persona; en el nombre de tu amado Hijo te lo pido, amén.

Pido al Padre que este hermoso miércoles seas colmado de bendición y paz; que en todo momento seas guardado del mal y que la sabiduría del Señor, esa sabiduría pura y perfecta sea sobre ti siempre.