sábado, 28 de julio de 2018

Llamado.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

A menudo muchas personas son llamadas a servirle al Señor de diversas maneras, muchos de ellos tratan de huir de ese don que Dios les ha dado por su entera gracia porque les da temor comenzar a ejercer su llamamiento, sin embargo, la porción del Pan diario del día de hoy nos habla clara y directamente de este tema, te invito a leer conmigo:

Romanos 11:29 (DHH)

29 Pues lo que Dios da, no lo quita, ni retira tampoco su llamamiento.

Esta es una pequeña porción de la Palabra que me ha ayudado a entender que Dios es soberano, nada ni nadie puede cuestionar sus mandatos; si el Señor te ha dado un don debes comenzar a usarlo para su honra y gloria sabiendo que no podrás escapar del mismo; si el Señor te ha marcado para ser su instrumento por más que te reveles al final tendrás que hacer su voluntad porque ¿Quién le podrá ganar al Señor?

Un ejemplo claro de esta Palabra es la historia de Jonás; él no estuvo de acuerdo, trato de huir de la presencia de Dios; tomó un rumbo totalmente contrario al que le fue mandado, pero, al final terminó haciendo aquello para lo que fue mandado; la única diferencia es que él tuvo que sufrir mucho hasta que llegó a hacer lo que debía hacer.

Depende enteramente de nosotros aceptar o rechazar lo que el Señor nos dice que hagamos, si lo aceptamos somos hijos obedientes y seremos bendecidos; si lo rechazamos seremos disciplinados y al final terminaremos haciendo aquello a lo que fuimos mandados también.

Te invito a reflexionar si deseas hacer la voluntad del Señor o si deseas su disciplina para luego hacer su voluntad; depende enteramente de ti. Oremos: amado Padre, te doy gracias porque me has escogido como tu hij@ y me das la oportunidad de servirte; gracias porque, a pesar de no merecerlo, me has llamado para ser un vaso útil para ti; perdóname, en el nombre de tu amado Hijo te lo pido, si he sido desobediente y ayúdame a hacer tu entera voluntad, amén.

Pido al Padre que este hermoso sábado seas colmado de bendición y paz; que seas guardado de todo mal en todo momento y que el Ángel de Jehová acampe alrededor tuyo y de tus seres amados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario