Un verdadero maestro.

Un verdadero maestro.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Hoy día hay muchas personas que conocen de la Palabra, muchas personas que son instruidas y anhelan enseñar a otros; la porción del Pan Diario del día de hoy nos da una indicación de parte de Jesús, te invito a leer conmigo:

Juan 13:15-17 (DHH)

15 Yo les he dado un ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo que yo les he hecho. 16 Les aseguro que ningún servidor es más que su señor, y que ningún enviado es más que el que lo envía. 17 Si entienden estas cosas y las ponen en práctica, serán dichosos.

El verdadero Maestro, nuestro Señor Jesucristo, vivió toda su vida acorde a la Palabra siguiendo y cumpliendo cada mandato de Jehová Dios y es por eso que con toda entereza puede decirnos que hacer; solo Él cumplió verdaderamente con lo que a Jehová le agrada y desea que hagamos los unos con los otros: amar a Dios con todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Mi amado amigo, muchas veces escuchamos personas con un bello discurso de la Palabra, pero no pueden hablar con autoridad porque ellos mismos no hacen lo que predican; si tu deseas hablar con la Verdad comienza a vivir acorde a tu discurso; si deseas que otras personas lleguen a los pies de Cristo entonces llévalas por medio de tus acciones; ellas son las que dan verdaderamente testimonio del amor de Dios en tu corazón.

Te invito a que juntos nos presentemos en oración delante de nuestro Hacedor: amado Padre de todo amor, gracias porque por medio de tu Hijo y de tu Palabra nos muestras el camino a ti; ayúdanos a ser hacedores de la Palabra y no solo oidores olvidadizos que escuchan con alegría y luego olvidan de hacer justicia, ser pacificadores y amar a los demás con el amor puro, santo y perfecto que tu nos demuestras cada día; gracias Padre porque nos das una nueva oportunidad de llevar tu Palabra a quienes la necesitan, en el nombre de tu amado Hijo, amén.

Pido al Padre que este hermoso jueves seas colmado de bendición para que puedas ser tú de bendición para los demás.