Obrero aprobado.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Que difícil en la actualizad es actuar conforme a la Palabra de Dios porque muchas veces la tentación, el dolor o la angustia presentan una resistencia y se oponen a la voluntad de nuestro padre; la porción del Pan Diario del día de hoy nos da un consejo y una orden de cómo debemos presentarnos delante de nuestro Padre, te invito a leer conmigo:

2 Timoteo 2:15 (NVI)

15 Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad.

Debemos ser obreros aprobados por el Señor que lleven y compartan de su Palabra, que hagamos obras de justicia y misericordia en todo tiempo sembrando para la eternidad; no debemos dejarnos llevar por lo que el mundo nos ofrece o ser como los demás que se complacen en hacer el mal; debemos creer firmemente en que Dios es galardonador de nosotros y que Él mira cada acción, pequeña o grande que hagamos para pagarnos conforme a cada una de ellas.

Un obrero aprobado, una persona que haga la voluntad del Padre, una persona que siga sus decretos y estatutos, eso es lo que debemos buscar ser cada día porque siempre se nos presenta la oportunidad de ayudar, pero está en nosotros aprovechar cada una de esas oportunidades para dar lo mejor en favor de alguien más.

Te invito a que juntos elevemos una corta oración delante del Trono de nuestro amado Padre: glorioso Señor, Dios de toda majestad, dominio y poder; reconocemos tu majestad y bondad y por eso deseamos hacer tu santa voluntad cada día; te pedimos que en nosotros nazca el deseo de compartir con los más necesitados y de hacer tu mandato perfecto de amarnos los unos a los otros en el amor de Cristo; ayúdanos, en el nombre de tu amado Hijo te lo pedimos, a que podamos desechar fabulas profanas y que creamos solamente en tu Verdad, amén.

Pido al Padre que este hermoso jueves seas colmado de bendición y que sean abiertos tus ojos para que puedas ver cada una de las oportunidades que el Señor te presenta para que las aproveches y puedas sembrar para la eternidad.