Toda palabra.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Es hermoso escuchar a personas llenas de amor y paz, ellas irradian algo diferente a través de sus palabras; la porción del Pan Diario del día de hoy nos habla sobre lo que debemos hacer cada día para convertirnos en instrumentos de paz, te invito a leer conmigo:

Efesios 4:29 (RVR1960)

29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.

Cuando entendemos este pasaje vamos a saber que debemos apartar nuestros labios de chistes sucios, palabras groseras y comentarios llenos de veneno que lo que hacen es contaminar la mente y corazón de nuestros semejantes; resguardaremos como una poderosa arma nuestra lengua para no convertirnos en instrumentos de maldad.

Si por el contrario nos hacemos buenos escuchas y meditamos en las necesidades de nuestros semejantes podremos usar nuestra lengua como instrumento de bendición para llevar una palabra de fortaleza, esperanza y quietud; cada palabra será sazonada con sal, como dice la Palabra, y ella será de sanidad a los demás; para ello debemos pedirle al Señor cada día que nos ayude a controlar nuestros comentarios y contestar pensando en que nuestras palabras sean de edificación a los demás.

Te invito a que en este momentos usemos nuestra boca para darle gracias a Dios Padre y elevar una corta oración: amado Padre de todo amor, gracias en este día por tu misericordia y bondad, gracias porque nos regalas el don maravilloso de poder comunicarnos y expresar nuestros sentimientos; te pedimos, en el nombre de tu amado Hijo, que nos ayudes a controlar nuestra boca para que cada comentario que salga de ella sea para edificación mutua y así estar siendo vasos útiles que lleven esperanza y paz a nuestros semejantes, gracias amado Padre, amén.

Pido al Padre que este hermoso domingo, día que el Señor ha hecho para que le alabemos y glorifiquemos, sea de gran bendición para ti y tus seres amados.