domingo, 22 de abril de 2018

Mira hacia arriba.



Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Qué difícil es en medio de los problemas mirar más allá de lo que nos rodea y nos ata, es difícil sentirse aprisionado por el dolor, la angustia o la desesperación; la porción del Pan Diario del día de hoy nos habla sobre una promesa hermosa y una instrucción de vida para hacer en medio de esas situaciones, te invito a leer conmigo:

Salmos 40:1-2 (RVR1960)
1 Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

En un pozo hay angustia, incertidumbre, temor e incluso dolor; en un pozo no se puede mirar a nuestro alrededor más que las grandes paredes que aprisionan; si miramos hacia abajo encontraremos fango que aprisiona nuestros pies y nos impide salir porque nos es peso; la única alternativa para poder salir de cualquier pozo es hacia arriba.

El salmista sabia bien lo que era estar en la desesperación y pasar dolor; por eso el salmista nos insta a esperar pacientemente y clamar al Señor confiando en que recibiremos la respuesta de salvación, liberación, sanidad que tanto necesitamos; luego que el Señor nos saca de ese pozo debemos enderezar nuestros pasos y caminar conforme a su voluntad; debemos permitir entonces que el Señor nos oriente para no volver a caer en el mismo pozo de desesperación u otro peor.

Sin importar lo afligido que te encuentres hoy, eleva tu mirada hacia el Señor y clama de todo corazón para que entonces mires la poderosa mano del Señor operando en tu vida. Te invito a que elevemos una corta oración: amado Padre de todo amor, sabemos que eres poderoso y puedes libertar al cautivo, sanar al enfermo y dar paz al que lo necesite; por eso amado Padre nos unimos en un mismo clamor delante de ti para pedir por aquellas personas que están en el pozo de la desesperación para que puedan ver tu mano operando en sus vidas y librándoles de toda carga y atadura que les impida salir de ese lugar; sabemos que inclinas tu oído al clamor de tu pueblo y por eso en un mismo sentir ponemos al enfermo, al drogadicto, al delincuente…en tus poderosas manos para que tu seas operando en sus vidas, en el nombre de tu amado Hijo te lo pedimos, amén.

Pido al Padre que este hermoso domingo tu vida sea colmada de bendición, que seas libre de todo peso que trate de atrapar tu vida y así puedas caminar en libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario