sábado, 7 de abril de 2018

Oracion.

¿Porque oras?.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

El primer paradigma que debemos vencer es en la oración, ella es el medio por el cual nos comunicamos con nuestro Padre, ahora bien, que tan efectiva es nuestra oración depende en gran medida de porque lo hagamos; la porción del Pan Diario del día de hoy nos habla de que como debemos hacer cada oración, te invito a leer conmigo:

Mateo 6:5-8 (DHH)

5 »Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que con eso ya tienen su premio. 6 Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio. 7 »Y al orar no repitan ustedes palabras inútiles, como hacen los paganos, que se imaginan que cuanto más hablen más caso les hará Dios. 8 No sean como ellos, porque su Padre ya sabe lo que ustedes necesitan, antes que se lo pidan.

En la Palabra Jesucristo nos muestra como debemos hablar con el Padre: no debemos hacerlo para ser reconocidos como espirituales delante de los hombres; debemos hacerlo en lo secreto, en la intimidad con Dios, sin repetición de palabras sino más bien abriendo el corazón al Padre y sintiendo cada palabra que salga de nuestra boca; puede ser agradecimiento, necesidad o intercesión por los demás.

Un claro ejemplo de como debemos orar nos lo relata el Señor en Lucas 18:10-13 “10 «Dos hombres fueron al templo a orar: el uno era fariseo, y el otro era uno de esos que cobran impuestos para Roma. 11 El fariseo, de pie, oraba así: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás, que son ladrones, malvados y adúlteros, ni como ese cobrador de impuestos. 12 Yo ayuno dos veces a la semana y te doy la décima parte de todo lo que gano.” 13 Pero el cobrador de impuestos se quedó a cierta distancia, y ni siquiera se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!” (DHH)

¿Cuál oración de las dos anteriores crees que le agrada a Dios Padre? Analiza por un momento como te comunicas con el Padre cada día y pide al Espíritu Santo que sea Él quien te inquiete, quien guie tu boca para hablar con el Padre.

Mi amado amigo, mi amada amiga; te invito a que juntos nos presentemos delante del Señor en oración: amado Padre, te damos infinitas gracias por todo lo que nos das, sabemos y reconocemos que eres maravilloso y que deseas lo mejor para nosotros, ayúdanos, en el nombre de tu amado Hijo te lo pedimos, para que podamos hablar contigo confiadamente; gracias Padre porque inclinas tu oído para escucharnos y siempre respondes a nuestras peticiones y suples nuestras necesidades, amén.

Recuerda que estamos hablando de una relación personal con nuestro Padre, por lo tanto este mensaje no tiene la intención de juzgar ni criticar, solamente es para darte a conocer lo que dice la Palabra; pido al Padre que este hermoso sábado seas colmado de bendiciones y que todo lo que hagas sea prosperado en gran manera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario