Ayuno

¿Porque ayunas?.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Otro paradigma que debemos vencer muchas veces es el ayuno, el privar el cuerpo de algo en función de alimentar nuestro espíritu es en lo que consiste el ayuno; la porción del Pan Diario del día de hoy nos habla del ayuno que le agrada al Señor, te invito a leer conmigo:

Isaías 58:5-11 (DHH)

5 ¿Creen que el ayuno que me agrada consiste en afligirse, en agachar la cabeza como un junco y en acostarse con ásperas ropas sobre la ceniza? ¿Eso es lo que ustedes llaman “ayuno”, y “día agradable al Señor”? 6 Pues no lo es. El ayuno que a mí me agrada consiste en esto: en que rompas las cadenas de la injusticia y desates los nudos que aprietan el yugo; en que dejes libres a los oprimidos y acabes, en fin, con toda tiranía; 7 en que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu casa al pobre sin techo; en que vistas al que no tiene ropa y no dejes de socorrer a tus semejantes. 8 Entonces brillará tu luz como el amanecer y tus heridas sanarán muy pronto. Tu rectitud irá delante de ti y mi gloria te seguirá. 9 Entonces, si me llamas, yo te responderé; si gritas pidiendo ayuda, yo te diré: “Aquí estoy.” Si haces desaparecer toda opresión, si no insultas a otros ni les levantas calumnias, 10 si te das a ti mismo en servicio del hambriento, si ayudas al afligido en su necesidad, tu luz brillará en la oscuridad, tus sombras se convertirán en luz de mediodía. 11 Yo te guiaré continuamente, te daré comida abundante en el desierto, daré fuerza a tu cuerpo y serás como un jardín bien regado, como un manantial al que no le falta el agua.

Los fariseos promulgaban ayuno de abstención de alimentos; Cristo nos muestra con su vida que el ayuno agradable es compartir con los necesitados y darles alimento, abrigo, socorro y mucho amor; ese ayuno agradable de darle a los demás y privarnos nosotros muchas veces de cosas; ese es el verdadero ayuno, el que agrada a Dios.

Te invito a que reflexiones en esto: Dios como Padre amoroso se complace más en que nos ayudemos y cuidemos los unos a los otros que en que nos privemos de alimento; Él demanda de nosotros amor los unos por los otros; ese fue el mensaje de Jesucristo a través de su vida.

En este momento presentémonos delante del Señor en oración: amado Padre gracias por todas las bendiciones que derramas sobre mi vida; gracias porque por medio de ti es que tengo lo necesario y aun más para poder compartir con el necesitado; ayúdame, en el nombre de tu amado Hijo, a que cuando comparta con los demás lo haga con un corazón verdaderamente agradecido y gozoso de estar haciendo la obra a la que me encomendaste; amén.

Pido al Padre que este día los ojos del entendimiento sean abiertos en tu vida y que seas colmado de bendiciones; que este maravilloso domingo disfrutes junto a tus seres amados; no olvides congregarte para darle honra a quien lo merece.