Callar

Callar.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Qué difícil es callar en ocasiones porque tendemos, por naturaleza, a tratar de demostrar que tenemos la razón y si somos atacados nos defendemos para no sentirnos menos que nadie; la porción del Pan Diario del día de hoy nos da un consejo que debemos aplicar cada día para evitar meternos en dificultades, te invito a leer conmigo:

Proverbios 17:28 (DHH)

28 Hasta el necio pasa por sabio e inteligente
cuando se calla y guarda silencio.

Este es un pasaje corto en extensión pero sumamente profundo de analizar; cuando callamos y tomamos tiempo para pensar en la respuesta vamos adquiriendo sabiduría; aun el más necio cuando calla frente a las ofensas y guarda tranquilidad y calma frente a los conflictos es tomado por sabio.

Mi amado amigo, mi amada amiga, analicemos lo que vamos a decir antes de abrir la boca porque una vez abierta las palabras son imposibles de aprisionar, una vez lanzada la palabra produce el daño que muchas veces nos lleva a arrepentirnos de haber abierto nuestros labios.

Mi consejo para ti en este día es sencillo: piensa antes de darle rienda suelta a la lengua  y si no hay nada bueno de que hablar mejor calla.

Te invito a que juntos nos presentemos en oración delante del Trono de nuestro Señor: amado Padre de todo poder y majestad, queremos darte infinitas gracias por tu misericordia, amor y bondad; ayúdanos, en el nombre de tu amado Hijo te lo pedimos, para poder callar cuando sea necesario y no lanzar palabras hirientes a nuestros semejantes por más airados o dolidos que nos encontremos; ayúdanos para que cada palabra que salga de nuestra boca sea para bendición de nuestros semejantes, amén.

Pido al Padre que este hermoso jueves seas colmado de paz y tranquilidad para ser de bendición a quienes te rodeen, bendiciones.