jueves, 5 de abril de 2018

Paradigmas.

Paradigmas.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Hay muchas cosas arraigadas en nosotros que hacemos sin meditar en por qué o si las hacemos bien, muchas veces tenemos paradigmas (conjunto de reglas que dirigen nuestra vida) que han sido heredados pero no analizados a la luz de la Palabra; la porción del Pan Diario del día de hoy nos habla de que muchos de esos paradigmas deben romperse, te invito a leer conmigo:

Mateo 9:16-17 (DHH)

16 «Nadie arregla un vestido viejo con un remiendo de tela nueva, porque el remiendo nuevo se encoge y rompe el vestido viejo, y el desgarrón se hace mayor. 17 Ni tampoco se echa vino nuevo en cueros viejos, porque los cueros se revientan, y tanto el vino como los cueros se pierden. Por eso hay que echar el vino nuevo en cueros nuevos, para que así se conserven las dos cosas.»

Jesucristo era asechado constantemente por los fariseos quienes eran personas sumamente conocedoras de la Ley porque rompía los paradigmas que ellos enseñaban a los demás; el sábado, la oración, el ayuno, la meditación en la Palabra; todos ellos son temas que Jesús por medio de su ejemplo nos muestra cómo debemos hacerlo para que sean efectivos.

En estos días te invito a que veamos este interesante tema por partes, que veamos lo que los fariseos enseñaban sobre cada uno de estos elementos y lo que Cristo nos muestra a través de su vida para que, con la ayuda del Espíritu Santo, cambiemos los viejos paradigmas dogmáticos que muchas veces guían nuestra vida y muchas veces de una forma inadecuada.

Te invito a que juntos nos presentemos delante del Trono de nuestro amado Padre en oración: amado Señor de toda bondad, en este nuevo día queremos darte infinitas gracias por tu misericordia y bondad, porque por medio de tu Hijo nos muestras el camino para ser aceptos delante de ti; muéstranos la Verdad, en el nombre de Cristo te lo pedimos, por medio de tu Santa Palabra y de Tu Santo Espíritu para que nos sea quitada toda venda, amén.

Pido al Padre que este hermoso viernes seas colmado de las más ricas bendiciones del Todopoderoso Señor y que seas cubierto por las poderosas alas del Padre en todo momento.

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