miércoles, 16 de mayo de 2018

Sabio.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Ay ocasiones en que dudamos de lo que nuestro Padre hace en nuestras vidas o en nuestro entorno; la porción del Pan Diario del día de hoy nos habla de una poderosa verdad, te invito a leer conmigo:

Job 38:4-7 (DHH)

4 ¿Dónde estabas cuando yo afirmé la tierra? ¡Dímelo, si de veras sabes tanto!
5 ¿Sabes quién decidió cuánto habría de medir, y quién fue el arquitecto que la hizo?
6 ¿Sobre qué descansan sus cimientos? ¿Quién le puso la piedra principal de apoyo, 7 mientras cantaban a coro las estrellas de la aurora entre la alegría de mis servidores celestiales?

La verdad es que tenemos un Dios tan poderoso y sabio que no debemos cuestionar su deseo y voluntad; debemos preguntarnos en cada situación ¿para que? Si, la pregunta debe ser ¿para que el Señor permite esto en mi vida? ¿será para crecer en paciencia, fe, fortaleza…?  Recordemos que Él permite que seamos fortalecidos a través de la prueba por nuestro propio bien porque llegará el momento en que necesitamos esa sabiduría adquirida a través de los problemas para enfrentar otras situaciones.

En el caso de Job Dios permitió muchas situaciones dolorosas para probar su corazón y luego bendecirlo mucho más de lo que o había hecho la primera ocasión, eso nos enseña que cuando el Padre nos pide entregarle algo es porque desea darnos algo mucho mejor, pero debemos ser probados en obediencia y amor.

Mi amado amig@, cada día es una oportunidad de crecer, todo depende de como enfrentemos lo que venga, solo recuerda que tenemos un Padre sabio que sabe lo que nos conviene, te invito a que juntos elevemos una oración delante del Trono de nuestro Señor: amado Padre, gracias te damos porque siempre tienes los mejores planes para cada uno de nosotros; aun cuando no entendemos tu grandeza nos sometemos voluntariamente a tu voz y mandato y te pedimos que nos ayudes, en el nombre de tu amado Hijo, a ser cada día más obedientes a tu voz, amén.

Sin importar lo que venga a nuestra vida recordemos que para los hijos de Dios todo nos ayuda a bien, te deseo mucha paz y gozo y que siempre seas grandemente bendecido mi estimad@ amig@; muy feliz miércoles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario