sábado, 26 de mayo de 2018

Libertad.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Es hermoso saber que nuestro Padre, por medio del sacrificio expiatorio y propiciatorio de su Hijo, nos ha dado libertad; nos libreo del pecado y de la muerte y eso no debemos olvidarlo nunca, sin embargo, la porción del Pan diario del día de hoy nos recuerda otro aspecto importante de esa libertad que nos ha sido dada, te invito a leer conmigo:

Gálatas 5:13-14 (DHH)

13 Ustedes, hermanos, han sido llamados a la libertad. Pero no usen esta libertad para dar rienda suelta a sus instintos. Más bien sírvanse los unos a los otros por amor. 14 Porque toda la ley se resume en este solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo.»

Hoy día se la tergiversado la libertad con libertinaje; muchas personas abusan de ese don maravilloso que el Señor nos da para dar rienda suelta a sus instintos y dañar a otras personas en el proceso; no hemos sido llamados a libertad para reírnos del que está en opresión, no hemos sido libertados para satisfacer el instinto animal, diabólico y salvaje que habita en el mundo; hemos sido llamado a libertad para amarnos los unos a los otros en el amor puro y perfecto que solo proviene de Dios; es tener ese amor que nos dice la Palabra en 1 Corintios 13:4-7 (DHH):

4 Tener amor es saber soportar; es ser bondadoso; es no tener envidia, ni ser presumido, ni orgulloso, 5 ni grosero, ni egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; 6 es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad. 7 Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo, soportarlo todo.

Mi amado amigo, usemos la libertad que nos da el Espíritu Santo para verdaderamente amarnos y cuidarnos los unos a los otros, eso es lo que agrada verdaderamente al Señor.

Te invito a que juntos elevemos una corta oración delante del Trono de nuestro Señor: amado y glorioso Señor, Dios de infinito amor y bondad, gracias porque nos amaste tanto que enviaste a tu Hijo a morir en la Cruz para darnos vida eterna; gracias porque nos has dado libertad y por medio de esa libertad podemos sentir verdadero gozo; en el nombre de tu amado Hijo te pedimos que nos ayudes a amarnos los unos a los otros cada día obviando lo malo y viendo lo bueno de las demás personas, recordando a cada instante que nosotros mismos tenemos muchas fallas, cometemos muchos errores y por eso no debemos sentirnos superiores a las demás personas; gracias amado Padre, amén.

Pido al Padre que este hermoso sábado seas colmado de bendición y paz; que seas guardado de todo mal siempre.

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