Palabra de esperanza.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Hay días en los que solo Dios nos puede consolar de nuestras tribulaciones, hay días en los que nos sentimos tan abatidos que solo Dios puede operar en nuestro entenebrecido corazón trayendo un rayo de esperanza; la porción del Pan Diario del día de hoy es una palabra de esperanza que deseo compartir contigo; te invito a leerla detenidamente y meditar en ella:

Salmos 29 (DHH)

1 Alaben al Señor, seres celestiales: alaben el poder y la gloria del Señor,
2 alaben el glorioso nombre del Señor, adoren al Señor en su hermoso santuario.
3 La voz del Señor resuena sobre el mar; el Dios glorioso hace tronar: ¡el Señor está sobre el mar inmenso!
4 La voz del Señor resuena con fuerza; la voz del Señor resuena imponente;
5 la voz del Señor desgaja los cedros. ¡El Señor desgaja los cedros del Líbano!
6 Hace temblar los montes Líbano y Sirión; ¡los hace saltar como toros y becerros!
7 La voz del Señor lanza llamas de fuego; 8 la voz del Señor hace temblar al desierto; ¡el Señor hace temblar al desierto de Cadés!
9 La voz del Señor sacude las encinas y deja sin árboles los bosques. En su templo, todos le rinden honor.
10 El Señor gobierna las lluvias; ¡el Señor gobierna cual rey eterno!
11 El Señor da fuerza a su pueblo; el Señor bendice a su pueblo con paz.

Te invito a que juntos presentemos una oración delante del Trono de nuestro Padre: amado y poderoso Señor, Dios creador de todo; gracias te damos por tu inmenso amor porque sabemos que nos bendices y guardas cada día; te alabamos y reconocemos que solo tú eres merecedor de toda exaltación y por eso te rendimos honor en este día; gracias en el nombre de tu amado Hijo, amén.

Pido al Padre que este día ministre tu vida con abundante paz y que esa necesidad que tienes seas cubierta por el poder del Señor. Bendecido sábado en Cristo Jesús.