Corazon atribulado.

Juan 14:1 (RVA)

1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

Es increíble el poder de una palabra para cambiar nuestro corazón, él es tan sensible que una sola palabra de odio, rechazo o marginación puede atribular y dar temor al corazón. Somos propensos al temor, la angustia y la ira fruto de esos sentimientos que se apoderan de nosotros si no tenemos cuidado de llenar nuestro corazón de la Palabra.

No sé si te han dicho palabras hirientes o tu las has dicho a otra persona, solo piensa en el dolor que provocas o te han provocado, recuerda que siempre el Señor está contigo y desea que tengas un corazón limpio, puro y santo tal como el de Él.

Oremos: amado Padre, te doy las gracias porque cada día me consuelas a través de tu Santo Espíritu, gracias porque deseas para mí un corazón tranquilo que confíe en Ti solamente, perdoname si he dicho algo que le haya causado dolor a otra persona, ayudame, en el nombre de tu amado Hijo te lo pido, para que mi corazón se mantenga cómo te agrada. Amén.

Pido al Padre que este hermoso martes seas guardado de todo mal y que las más abundantes bendiciones del Altísimo sean sobre tu vida.