jueves, 23 de agosto de 2018

Amparo.

Salmos 46:1-3 (DHH)
1 Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; nuestra ayuda en momentos de angustia.

2 Por eso no tendremos miedo, aunque se deshaga la tierra, aunque se hundan los montes en el fondo del mar, 3 aunque ruja el mar y se agiten sus olas, aunque tiemblen los montes a causa de su furia.

Buen día mi amad@ amig@. La porción del Pan diario de hoy nos recuerda quien es verdaderamente nuestro amparo en todo momento.

Aunque hay días en los que sentimos angustia por ver lo que sucede a nuestro alrededor: hambre, desesperación, odio, falta de Dios…todo ello debemos recordar que es pasajero y que siempre podemos contar con la ayuda de nuestro Padre; siempre podemos estar seguros que nos ayudará en el momento oportuno y que derramará de su bendición sobre nuestras vidas.

Medita en este día sobre ese bello pasaje; analiza cada palabra de ese Salmo y hazlo tuyo, recuerda que tu amparo proviene del mismo Dios Creador de todo. Oremos: amado y poderoso Padre, gracia te doy en este día por la oportunidad de ser llamado tu hijo; gracias porque de ti recibo todo el cuidado y siempre me bendices más allá de lo que puedo imaginar, en el nombre de tu amado Hijo te doy las gracias, amén.

Pido al Padre que este hermoso jueves seas colmado de paz y que siempre recuerdes en quien debes confiar, bendiciones.

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