Pecado por desobediencia.

Pecado por desobediencia.

Buen día mi amado amigo, mi amada amiga, que la gracia del Padre, el amor del Hijo y la comunión del Santo Espíritu este sobre tu vida, que el Espíritu Santo nos de revelación de la Santa Palabra.

Ayer veíamos que la primera posibilidad de pecar es que no sepamos que lo estamos haciendo; la porción del Pan Diario del día de hoy habla sobre la segunda posibilidad y es que sabiendo que debemos hacer algo no lo hagamos, te invito a leer conmigo:

Santiago 4:17 (RVR1960)

17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

Dios nos habla de una forma sencilla y directa a través de ese pasaje; si sabemos hacer lo bueno y no lo hacemos nos es contado por pecado porque entonces estaríamos en desobediencia.

La desobediencia acarrea maldición y muerte; la desobediencia es muchas veces difícil de superar porque deseamos hacer lo que nos plazca y no lo que el Padre nos manda; la desobediencia le ha costado ministerios a las personas; bendiciones abundantes se han perdido por desobediencia; en fin, cuando buscamos la presencia de Dios en nuestras vidas debemos pedirle que nos ayude a ser obedientes.

Si te puedo asegurar que somos nosotros, cada uno de forma individual, quien debe escoger obedecer o desobedecer la voz de Dios; esto es un acto personal que involucra la voluntad de nuestro ser; recordemos que Dios nos da discernimiento y siempre nos da la oportunidad de elegir, ahora depende de nosotros la elección.

Mi consejo para ti en este día: elige ser obediente, eso traerá grandes bendiciones.

Te invito a que juntos nos presentemos delante del Trono de nuestro amado Padre el oración: amado Señor, sabemos que eres bueno y deseas lo mejor para cada uno de nosotros; sabemos que tus estatutos son perfectos y que a través de ellos buscas nuestro bienestar; ayúdanos, en el nombre de tu amado Hijo, a que seamos obedientes en todo momento a tu Palabra, que siempre te reconozcamos como nuestro Señor y que eso traiga como fruto la obediencia a ti; gracias amado Padre, amén.

Pido al Padre que este hermoso martes sea de reflexión en tu vida, que seas grandemente bendecido en todo lo que hagas y que veas la poderosa mano del Padre en todo momento obrando a favor tuyo y de tus seres amados.